Como esto es digital, mientras tú estás leyendo, nosotros podemos estar en cualquier sitio del mundo, incluso bajo tierra, entonces nos vamos ahorrar la formalidad del saludo.
Nuestros nombres son Isaac y Jon o Jon e Isaac, como más guste.
No te vamos a engañar, si podemos elegir, nos quedamos con la furgo antes que compartir secretos con las lombrices.
Atiende.
Imagina a un tipo de RRHH de una multinacional, aburrido, una tarde lluviosa de lunes, encorbatado y con los zapatos más apretados que los huevos de un torero, con su segundo café de maquina del día, mirando el reloj, deseando marcharse a casa, calentar un caldo y acostarse en un rincón de su cama. Piensa en ese tipo. En esa escena.
Vale.
Si lo hemos hecho bien, ya tendrás dibujada esa imagen gris y triste en tu cabezota.
Ok.
Pues nosotros somos todo lo contrario.